Postes.



Disparos se hallan inmóviles en el tiempo
Azarosos miran la calle
Reclamando a la noche
El espacio que el día les quita.

Los hallo haciendo una solemne oración
Mirándome desde arriba
Reclamándome pecados que escondo
En el espacio vacío de mi otro yo

Son luces que me hallan sofocado
Ojos muertos que miran en silencio a la noche
Reclamando un suspiro
Al que no doy espacio.



La tarra.


Un par de uñas bien afiladas
tensan las cuerdas
que despedazan el aire,
sus jirones caen sobre mis oídos
llenando de sangre el día.

Un dúo de manos maestras
danzan sobre los arboles muertos
que han tomado forma de mujer
haciendo que el eco
gima en sus entrañas.


Te destrozas para nuestro placer;
gladiadora de las notas.
Ahora yaces dormida sobre asfalto,
has perdido el ritmo
pero no la vida…
un cigarrillo reposa sobre tu diapasón.


Comentarios

  1. Me gusta como haces de algo tan sencillo, interesante y significativo. La poesía te queda bastante bien.

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

Entradas populares